lunes, 27 de agosto de 2012

Enloquecer

Poco tiempo llevo conociéndote y demasiado ha sido lo que me has hecho sentir. Aquella pequeña chica que conocí en Salobreña en un intento de jugar al billar resultó ser de lo mejor que ha pasado por mi vida. Conversación tras conversación, empecé a comprender que ella no era una chica cualquiera, que tenía algo especial que me atraía, que aquello iba a acabar en algo grande. Y efectivamente no me equivocaba. Mis sentimientos hacia ella comenzaban a aparecer. Cada día esperaba con más y más ansia a que apareciese un circulito verde sobre su nombre. Cada hora se hacía más larga entrando en su perfil. Cada minuto se hacia más extenso. Cada segundo una eternidad. Tenemos miedo, lo sé. Somos jóvenes, lo sé. Pero paliza tras paliza de la vida he empezado a comprender que quien no arriesga no gana, y a mí, si te soy sincero, me gusta arriesgar. Pero tristemente, esto no es elección mía. Esta lucha no es solo mía. De momento estoy solo en este barco. La pregunta es... si quieres o no emprender este viaje conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario